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recuperación de la cuenca hidrográfica del rió bogota
Recuperación del río Bogotá: segunda fase de restauración del caudal
Invertirán $ 35.000 millones en la readecuación hidráulica de 12,5 km entre calles 13 y 80.
Por: ESTILO DE VIDA |
Foto: Carlos Ortega / EL TIEMPO
Unas 140 máquinas están trabajando en el dragado para mitigar desbordamientos o inundaciones en los alrededores del aeropuerto El Dorado. También en Bosa, Kennedy, Fontibón y Engativá.
La recuperación del río Bogotá está comenzando, poco a poco, a hacerse realidad. Este martes fueron presentadas las obras de la segunda fase de restauración del caudal, que prevé trabajos en 12,5 kilómetros, entre las calles 13 y 80.
En ese tramo, anunciaron el Ministerio de Ambiente y la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), hay 140 máquinas y casi 500 operarios que, entre otras cosas, están dragando el cauce para mitigar desbordamientos o inundaciones en los alrededores del aeropuerto El Dorado. También en Bosa, Kennedy, Fontibón, Engativá y los municipios de Mosquera y Facatativá (Cundinamarca).
Según Gabriel Vallejo, ministro de Ambiente, se beneficiarán 1’500.000 personas. La inversión es de 35.000 millones de pesos. Hasta ahora se han extraído seis millones de metros cúbicos de sedimentos. Y mucha basura (casi un millón de metros cúbicos) entre la que han aparecido llantas, muebles, envases plásticos y hasta colchones.
Esta segunda fase de obras, dirigida estrictamente para la capital por el Fondo de Inversiones Ambientales para Bogotá y su zona urbana, es la continuación de unos primeros trabajos hechos en 40 kilómetros entre las compuertas de la represa de Alicachín, en Soacha, que regula las aguas que por el Bogotá bajan hacia el Magdalena, y la calle 13, en la que se han invertido 96.000 millones de pesos.
En este tramo se busca la ampliación del cauce para darles más oxigenación y desplazamiento a las aguas. Pero en síntesis, esta respuesta oficial para la rehabilitación ecológica del río se produce como reacción al fallo del Consejo de Estado, emitido en marzo de este año, cuando este tribunal dio un plazo de tres años para poner en marcha un plan de salvamento del caudal y el diseño de un plan que lleve a su descontaminación definitiva.
En este tramo se busca la ampliación del cauce para darles más oxigenación y desplazamiento a las aguas. Pero en síntesis, esta respuesta oficial para la rehabilitación ecológica del río se produce como reacción al fallo del Consejo de Estado, emitido en marzo de este año, cuando este tribunal dio un plazo de tres años para poner en marcha un plan de salvamento del caudal y el diseño de un plan que lleve a su descontaminación definitiva.
La idea es involucrar también a los 46 municipios que están en su cuenca e incluso a empresas privadas que el Consejo de Estado declaró como responsables de la catástrofe ambiental, social y económica del río.
Se estima que cada día este recibe residuos sólidos equivalentes a 1.000 toneladas. Por algo, algunas organizaciones como la Corporación Al Verde Vivo lo han declarado como “la mayor alcantarilla abierta de Colombia”.
“Estamos mostrando que es posible avanzar en el cumplimiento de la sentencia del Consejo de Estado, estamos disminuyendo riesgos; esto es un paso en el largo camino de recuperación del río”, explicó el ministro Vallejo, quien anunció que ayer se realizó además la segunda sesión de la Mesa Estratégica de Sentencia del río Bogotá que lidera el Minambiente y en la que participan representantes de la Secretaría Distrital de Ambiente, del Acueducto de Bogotá y de la Procuraduría General de la Nación.
Vallejo agregó que allí se está analizando cómo desvarar la ampliación de la planta de tratamiento de El Salitre, que con la aprobación del Plan de Ordenamiento Territorial (POT) de Bogotá quedó situada dentro de una zona de reserva y su construcción impactaría el humedal El Cortijo.
La CAR también anunció la firma de dos convenios para afinar el funcionamiento de dos plantas de tratamiento. En Facatativá se invertirán casi 15.000 millones de pesos para ampliar la planta existente, que podrá atender los residuos de 133.000 personas para el año 2030, situada en el sector Santa Marta.
En Mosquera se invertirán 19.000 millones de pesos, también en la planta de tratamiento de la población, para que pueda atender los vertimientos de 170.000 personas para los próximos 20 años.
“En el caso de Mosquera, con la construcción de la primera fase de la planta de tratamiento Mosquera 1, mejorará la situación ambiental del río Subachoque, afluente del río Bogotá”, explicó Alfred Ballesteros, director de la CAR.
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